El vicepresidente argentino, Julio Cobos, dijo que el ministro de Planificación de su país, Julio de Vido, 'tendría que dar aclaraciones' sobre la presunta implicación del Gobierno en el caso del maletín con $800 mil.
En declaraciones formuladas en EEUU que reproducen diarios de Buenos Aires, según Efe, Cobos también consideró que Claudio Uberti, quien fue cesado como titular del Organismo de Control de Concesiones Viales de Argentina, tras aparecer involucrado en el escándalo, 'debe dar más explicaciones, esclarecer'. 'Por lo que hay que bregar es porque la justicia dilucide esto, para que se castigue a los culpables y se establezcan relaciones normales entre Argentina y EEUU', expresó el vicepresidente, quien mantiene fuertes discrepancias con la presidenta Cristina Fernández.
Cobos intervino el viernes en la XII Conferencia de las Américas, que se realizó en Miami, donde tiene lugar el juicio relacionado con el decomiso de 800 mil dólares.
Uberti viajó en el mismo vuelo privado que trasladó a Antonini, junto a funcionarios argentinos y venezolanos, de Caracas a Buenos Aires.
'Todos aquellos que tengan posibilidades de esclarecer tienen que hacerlo porque hay que colaborar con la justicia, independientemente de quién lo pida. Hubo una persona, que creo que fue Uberti, que no está, se fue, y debe dar más explicaciones, esclarecer', dijo
En cuanto a De Vido, opinó que 'tendría que dar aclaraciones independientemente de quién las pida'.
Destapan bienes El caso Uberti fue abordado por Perfil.com., el cual destaca que sus vecinos han visto con asombro que cuando el funcionario, luego de ser destituido de su cargo por haber llevado a Antonini a Buenos Aires, compró una casona en El Cuba de Fátima, valorada en 300 mil dólares, y encargó la construcción de una piscina que, como no le gustaba, llegó a refaccionarla cuatro veces. 'Un gesto de derroche que ni los propietarios más exhibicionistas del Cuba se animan a ostentar. Pero Uberti no puede justificar cómo hizo para adquirirla. Entonces cobraba 8.500 pesos mensuales y declaraba que su auto era un Citroën Mehari 1974', refiere.
La propiedad -que está a la venta- la puso a nombre de su hijo Claudio Federico, de 20 años, y no figura en la declaración jurada que presentó ante la Oficina Anticorrupción.
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