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Inversionistas venezolanos tendrían una fuerte exposición al fraude 'masivo' del que se acusa a Stanford International Bank, dijo el miércoles el regulador bancario, generando nerviosismo entre ahorristas que estarían buscando retirar sus fondos de la unidad de inversión local.
Cientos de personas intentaban sacar su dinero de Stanford Group Asesores de Inversión, firma que canaliza inversiones hacia el exterior, que tendría unos 2.500 millones de dólares en fondos venezolanos, según estimó el regulador bancario del país latinoamericano.
'Muchos venezolanos hicieron inversiones en Stanford Bank Antigua, estamos hablando de 2.500 millones de dólares', explicó el superintendente de bancos, Edgar Hernández Behrens, en una conferencia de prensa.
Además, Hernández aseguró que los fondos expuestos en la firma de inversión no pasan por los canales del Stanford Bank Venezuela, que aseguró está 'sano' y 'sin problemas'.
Pero las noticias sobre el posible fraude generaron temores tanto entre los clientes del banco como en los de la casa de inversión, y ya desde el martes se acercaban a las instalaciones para recuperar su dinero.
'Lo escuché por la radio. Casi que me vengo corriendo en pijama, yo sé que es malo para ellos que todo el mundo saque la plata, pero son los ahorros de uno', dijo Karin Dahan, una comerciante de 37 años en las afueras de una agencia bancaria en el este de Caracas.
Stanford Bank Venezuela solicitó en la víspera que un representante de la Superintendencia de Bancos (Sudeban) se sumara a su junta directiva para transmitir tranquilidad y han solicitado fondos 'overnight' para cubrir la demanda de retiros de sus clientes.
Si el banco llegara a tener problemas en cámara de compensación probablemente sería intervenido, aunque el regulador bancario aseguró que el Gobierno y las autoridades financieras competentes siguen de cerca el tema.
La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés) acusó al multimillonario texano Allen Stanford y a dos ejecutivos de Stanford Financial Group de una venta fraudulenta de 8.000 millones de dólares en certificados en varios países.
Según la demanda de la SEC, Stanford vendió los certificados prometiendo altos retornos que excedían las tasas disponibles a través de certificados reales ofrecidos por bancos tradicionales, con intereses superiores al 8 por ciento. REGRESAR |
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