La dieta del venezolano debe comprender una ingestión diaria de 2.000 calorías, obtenidas a través de diversos alimentos como cereales, carne, pescados, leche, quesos, huevos, frutas, tubérculos, leguminosas y azúcares, entre otros.
La realidad de Venezuela es que el suministro de alimentos básicos depende en muchos de estos rubros hasta en 50% de la importación de alimentos desde países productores como Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, Nicaragua y China -aliados políticos y económicos del gobierno de Hugo Chávez- y también de otros países con una larga historia de relación comercial como Colombia o Estados Unidos.
Petróleo por alimentos
Durante el boom de precios del petróleo, en el cual la cesta de crudo venezolano escaló desde un promedio de $45 por barril en 2005 hasta un pico de $125,76 en julio de 2008, y un promedio de $86,81 en ese año, el país entró en una espiral de incremento progresivo en el valor de las importaciones de alimentos. Al cierre de 2005, la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) asignó $1.800 millones para la compra de alimentos; mientras que al cierre de 2008 la importación de alimentos cerró en $7.577 millones, un salto de 299% que refleja que al ritmo del aumento del petróleo se acentuó la dependencia de las compras de alimentos foráneos para resolver déficit en la producción nacional.
En clave de samba y tango
En rubros alimenticios fundamentales como maíz, arroz, azúcar, leche, carne de res, pollo y caraotas se depende del mercado exterior. En estos rubros se ha reflejado un incremento en el valor y volumen de las importaciones. En carne, Venezuela pasó de importar 23% de su oferta interna de carne (5,04 kilos por persona al año; unas 136.205 toneladas) en 2006 a importar 53% de su oferta interna (12,35 kilos por persona al año) en 2008.
En ese lapso, mientras la importación de carne subió 145%, el consumo sólo aumentó 8%. En este negocio importador los principales vendedores para Venezuela son Brasil, que ofertó en 2008 unas 170.000 toneladas de carne congelada y su equivalente en ganado en pie (cerca de 30% del consumo total en el país). A otros como Argentina, Colombia, Uruguay, Brasil, Paraguay y Nicaragua se les compraron unas 145.000 toneladas.
En el caso del maíz (blanco y amarillo), el país produjo 2.400.000 toneladas en 2008, pero se acumuló un déficit en cereales cercano a 1.250.000 toneladas, que se resuelve con la alicaída producción de sorgo, más la importación de casi un millón de toneladas de maíz amarillo para el sector de alimentos balanceados para animales. Este maíz se compra a Estados Unidos y Argentina.
En cuanto al arroz blanco de mesa, la producción nacional en 2008 llegó a 560.000 toneladas y debió recurrirse a la importación de arroz por primera vez en varios años. Las compras foráneas se ubicaron en 160.000 toneladas, aproximadamente, y se adquirieron en Estados Unidos y Ecuador, según reportes del sector industrial.
En pollo, Venezuela produjo en 2008 cerca de 945.000 toneladas, una crecimiento de 12% frente a las 845.000 toneladas de 2007. Sin embargo, la factura importadora con países como Brasil y Colombia -sufragada principalmente por Pdval y Mercal- representó unas 160.000 toneladas, 60% más que lo importado en 2007, cuando se compraron unas 100.000 toneladas.
En el caso de la leche, el mercado venezolano continúa dependiendo de las importaciones en una proporción de 50% de la oferta del mercado interno. Las cifras de producción nacional que reportan los ganaderos ubican en 1.250 millones de litros al año, con una importación equivalente a 960 millones de litros o 140.000 toneladas, compradas a Argentina, Nueva Zelanda, Uruguay, NIcaragua y China, entre otros.
Argentina vendió a Venezuela 63.700 toneladas de lácteos por $272,6 millones en 2008, un aumento de 138% frente a las 26.730 toneladas compradas por $82,5 millones en 2007.
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