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La intervención de Stanford Bank en Venezuela se debió haber hecho a puertas abiertas, para no impedirle a los ahorristas el acceso a sus ahorros y al resto de los servicios financieros, según fuentes bancarias.
Hasta ayer los usuarios de este banco en venta tenían 18 días sin movilizar sus cuentas y aún no se les informa cuándo podrán hacer uso de su dinero.
Esto no sólo genera incomodidad sino serios problemas para quienes no tienen cuentas en otras instituciones financieras, y aunque los clientes de Stanford Bank Venezuela sólo representan 0,2% de todo el mercado, la única información que han recibido de las autoridades -y no de manera formal- es que sus recursos están asegurados pero que sólo podrán ser movilizados cuando se complete la subasta de la institución.
La junta interventora del banco anunció -el domingo pasado en un aviso de prensa- los requisitos que deben presentarse ante la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras. Se destaca que los interesados deben realizar un pago de 10.000 bolívares fuertes antes del 11 de marzo y contar con una calificación emitida por la Sudeban. El proceso de venta del intervenido Stanford Bank Venezuela comenzó hoy con la apertura del plazo de inscripción de los interesados en la subasta y terminará el próximo 20 de marzo cuando la asamblea de accionistas opte entre las ofertas recibidas El ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez Araque, declaró recientemente que en menos de un mes la venta del banco debe estar concretada.
Fuentes bancarias confirmaron que dos nombres suenan con fuerza: un particular y otro dueño de un banco. Extraoficialmente se conoció que se trataría de Wilmer Ruperti, propietario de Canal i, y de los dueños de Banorte.
El ministro Rodríguez también se refirió a que Stanford Bank podría más bien fusionarse. Esto sucedería si no se presentan más de un comprador; por lo que se aplicaría la adjudicación directa y se produciría la fusión automáticamente.
Otra fuente del gremio bancario, que pidió no citar su nombre, señaló que Stanford en Venezuela es tan pequeño que sólo podría tener interés en adquirirlo alguien que aún no cuente con una institución financiera o alguna casa de bolsa que desea convertirse en banca comercial, ante la escasez de nuevas emisiones de bonos del Estado que era su negocio central- y de la crisis de liquidez existente (billetes y monedas más depósitos bancarios).
El Ministerio de Economía y Finanzas prepara una ley de fusiones con la que al parecer está de acuerdo gran parte de la banca. De hecho, ya está casi aprobada la de Helm Bank y el banco de desarrollo Banco Real.
Trascendió que la Sudeban recibió los recaudos para autorizar la venta de 70% del Banco Nacional de Crédito
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