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Ahora nos enteramos a tra- vés de los medios de comunicación de que la Secretaría de Finanzas de la Federación Venezolana de Béisbol tiene su sede y centro de operaciones en el Stanford Bank de la isla de Antigua, hoy de reconocida fama internacional por el lavado de dólares y la estafa masiva tipo pirámide realizada por esta entidad bancaria.
Resulta ser que el presidente de la Federación de Béisbol recibió de la firma World Baseball Classic INC., organizadora del Clásico Mundial de Béisbol de 2006, un cheque por la cantidad de $294.992,83 dólares con fecha 17 de mayo de 2007 por su participación en el referido torneo. Raudo y veloz Edwin Zerpa, presidente de la federación, agarró un avión y se fue para la isla de Antigua y abrió una cuenta en la sucursal del Stanford Bank con el número 166.124 a nombre de la Federación Venezolana de Béisbol.
A partir de ese momento comienzan las transferencias bancarias para realizar operaciones de cambio en el mercado paralelo, mejor conocido como mercado negro.
Con el frenesí emocional producto del dinero fácil, cual Rico McPato abren una segunda cuenta en el Stanford Bank de Panamá el 1º de agosto de 2007 con el número 30011-3954. La danza de los millones es incontenible, el frenesí por el dinero fácil proveniente de las operaciones ilícitas en el mercado negro se realiza a un ritmo impresionante.
Las operaciones registran tres transferencias, dos de ellas por $50.000 dólares, cada una con cambio en el mercado paralelo a razón de Bs 4.000 por dólar, y la otra por $70.000 dólares con cambio a Bs 5.000 por dólar. Estas ilícitas operaciones permitieron amasar una fortuna de Bs 725.000.000. Faltaría por ver cómo se distribuyó o cómo se invirtió esa millonada y quién o quiénes fueron favorecidos.
Llama la atención que la razón esgrimida por los peloteros para no ir al siguiente Clásico Mundial se basaba fundamentalmente en que nunca llegaron a conocer en que se había invertido los dólares que le fueron otorgados a la federación por la World Baseball Classic, ya que a ellos nunca les dieron la comisión que por derecho les correspondía. Para esa fecha el Ministerio del Deporte, el Comité Olímpico y el Instituto Nacional de Deporte se comprometieron a llevar la investigación 'hasta sus últimas consecuencias'.
El resultado final fue y sigue siendo un silencio cómplice. También resalta que una de las operaciones realizadas fue la de un 'préstamo' de $18.000 dólares al presidente del Comité Olímpico Venezolano, Eduardo Álvarez, también ministro del Deporte y presidente del IND. La única posibilidad de superar a esta sociedad de cómplices es haciendo públicos todos estos ilícitos manejos de los dineros públicos, tal como lo han hechos los medios de comunicación y exigiendo de las autoridades las investigaciones respectivas y las sanciones a que hubiere lugar .Quedarse callados es hacerse cómplices y encubridores de la corrupción en el deporte. Una pregunta queda en el aire: ¿Cómo se va a manejar el dinero que produzca el Clásico Mundial de este año? REGRESAR |
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