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Cuba celebra este lunes su fiesta nacional con la presencia prevista de su principal aliado, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y la incógnita de si Fidel Castro volverá a mostrarse ante el pueblo después de sus recientes apariciones públicas.
El acto central por el aniversario del histórico asalto liderado por Castro al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 tendrá lugar este año en la ciudad de Santa Clara, donde reposan los restos del mítico guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, citó DPA.
Chávez anunció hace unos días que participará "con Raúl, con Fidel, con el pueblo cubano" en la celebración, la principal fecha del calendario político en la isla, y bromeó con que también el líder de la revolución cubana podría viajar pronto a Venezuela: "Fidel se soltó y anda dando vueltas por el mundo. íNo les extrañe que aparezca Fidel por aquí dentro de poco!".
Después de casi cuatro años de convalecencia, Fidel Castro reapareció en público este mes, con una intervención en un programa de televisión, visitas a dos centros de investigación, al acuario de La Habana y un encuentro con embajadores.
Su regreso a la vida pública, con semblante fuerte y saludable pese a los 84 años que cumplirá dentro de tres semanas, coincidió con la decisión de su hermano y actual presidente del país, Raúl Castro, de liberar a 52 opositores presos, como resultado de un diálogo sin precedentes con la Iglesia católica. Hasta ahora, 20 de ellos han salido de la cárcel y se han trasladado a España.
La prensa oficial no ha mencionado todavía si a la celebración del 26 de Julio asistirán Fidel, Raúl Castro o el mismo Chávez, quien no ha cancelado su viaje pese al recrudecimiento del conflicto con Colombia. Desde que Fidel abandonó la presidencia, ha sido su hermano quien ha pronunciado el discurso por la fiesta nacional.
De la intervención de Raúl se esperan nuevas claves acerca del rumbo del país o incluso el anuncio de medidas que ayuden a superar la difícil situación económica, causada por la crisis mundial, los efectos del embargo estadounidense y los destrozos por los huracanes de 2008, pero también la baja productividad de sus empresas.
Pocos días después, el 1 de agosto, se celebrará la primera sesión parlamentaria del año, con la economía entre sus temas principales. Podría ser el momento para aprobar oficialmente eventuales medidas planteadas por Raúl Castro en Santa Clara.
El presidente cubano se muestra dispuesto a continuar con las reformas económicas iniciadas con su llegada al poder. Una de sus prioridades es incrementar la producción de alimentos, así como "eliminar gastos superfluos y el derroche" y reducir las "plantillas infladas". El exceso de puestos de trabajo se estima en más de un millón, de los cinco millones de trabajadores del país.
Economistas se lamentan de que dichas reformas, que incluyen la entrega de tierras a agricultores particulares y la creación de nuevas formas de trabajo por cuenta propia, no avanzan con la suficiente rapidez ni son lo suficientemente profundas, al tiempo que centran sus esperanzas en que una hipotética relajación del embargo estadounidense dé un impulso a la economía.
Las autoridades cubanas insisten en que el embargo económico, financiero y comercial se ha mantenido intacto desde la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca. No obstante, el Congreso en Washington debate actualmente una ley para levantar la prohibición de que ciudadanos estadounidenses viajen a la isla.
Tampoco está por el momento claro si la excarcelación de los 52 disidentes que seguían entre rejas del grupo de 75 detenidos durante la llamada "Primavera Negra"áde marzo de 2003 traerá algún nuevo acercamiento por parte del gobierno estadounidense o la eliminación de la "posición común"áde la Unión Europea (UE), que La Habana considera "injerencista".
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aboga por que la UEáaproveche el momento actual para abandonar dicha política comunitaria, que condiciona las relaciones con la isla a avances democráticos y de derechos humanos. Sin embargo, para ello, otros gobiernos como Alemania exigen a Cuba "cambios fundamentales".
El 26 de Julio es conocido también como el Día de la Rebeldía Nacional. El asalto al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba acabó en un fracaso, pero es recordado como el inicio de la lucha armada contra el régimen de Fulgencio Batista, derrocado en 1959.
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