BARREAS INTERNAS NO ESPECÍFICAS

 

Tres defensas internas no específicas actúan en contra de los microbios que penetran la piel o las mucosas. Estas defensas son no específicas debido a que atacan a una amplia variedad de microbios.

Estas células son del tipo ameboides que pueden ingerir y digerir microbios. Las más importantes son los macrófagos, quienes derivan de los monocitos, y las células asesinas. Estas últimas no atacan directamente a los invasores, en su lugar actúan sobre las propias células corporales que han sido invadidas por virus. En cierta forma las células asesinas o natural killer también reconocen y matan a las células cancerosas.

Los neutrófilos fagocitan a microorganismos y otras partículas extrañas englobandolas y digiriéndolas.

Si un organismo penetra la barrera externa , encuentra una segunda línea de defensa que consiste en una variedad de agentes transportados por la sangre y la linfa circulante.

1º- Cuando uno se corta la piel las células en el área vecina a la herida liberan histamina (sustancia vasoactiva presente en los gránulos de los basófilos y los mastocitos) y otras sustancias químicas que incrementan el flujo de sangre en el área, asi como la permeabilidad de los capilares vecinos.

2º- Los glóbulos blancos circulantes atraídos por estas sustancias químicas atraviesan las paredes de los capilares y se aglomeran en el sitio de la herida.

3º- Estas células engloban , por fagocitosis, a los invasores extraños.

4º- Posteriormente, comienzan a formarse coágulos de sangre que separan el área dañada. La temperatura local se eleva, lo cual crea un ambiente desfavorable para la multiplicación de los microorganismos, a la vez se acelera el movimiento de los glóbulos blancos . esto es lo que se conoce con el nombre de RESPUESTA INFLAMATORIA. El área dañada se hincha y torna rojiza.

 

Si suficientes microbios sobreviven a la respuesta inflamatoria, éstos infectan de manera grave áreas mayores del cuerpo y desencadenan una fiebre.

La fiebre forma parte del asalto del organismo sobre los microbios. La fiebre intensa es peligrosa, hasta fatal, pero una fiebre "promedio" de 38º o 39º C es benéfica.

El hipotálamo contiene neuronas sensibles a la tempertura, normalmente este termostato esta fijado a una tempertaura de 37ºC, sin embargo cuando algún organismo infeccioso invade el cuerpo , el termostato se inflama.

En respuesta a la infección ciertos leucocitos liberan hormonas pirógenas endógenas, éstas viajan hacia el hipotálamo y elevan el punto de regulación del termostato, desencadenando comportamientos que aumentan la temperatura corporal: temblores, aumento del matabolismo de las grasas o sentir frío a pesar de estar totalmente cubierto. Los pirógenos también hacen que disminuya la concentración de hierro en la sangre.

La fiebre representa efectos benéficos para la defensa del organismo: disminuye la cantidad de hierro en sangre, elemento necesario para la multiplicación de las bacterias y aumenta la actividad fagocítica de los leucocitos. También ayuda a combatir infecciones virales al aumentar la producción de interferón. Sustancia que aumenta la resistencia al ataque viral en las células.