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'A diferencia de lo que ocurre con la cirugía tradicional, la robótica es extremadamente compleja y sus costos son mucho más elevados', advirtió el médico cirujano Alexis Bello, ex director del Hospital de Clínicas Caracas (HCC), primer centro asistencial que experimentó con el Robot Da Vinci en Venezuela.
Para ofrecer una idea sobre la erogación que implica la utilización del Da Vinci, Bello señaló que el precio del robot es superior a 2 millones de dólares, a lo cual hay que sumar los costos del curso para capacitar durante dos semanas al cirujano en el manejo de la tecnología: $ 10.000, sin incluir pasaje, estancia y viáticos.
'Así como para volar un avión se requiere un entrenamiento y una licencia especial, quien vaya a realizar una intervención quirúrgica con el robot debe también estar licenciado', explicó el ex director del HCC.
Además de los precios referidos, Bello hizo hincapié sobre los instrumentos utilizados en el desempeño del Da Vinci. 'Las piezas son sumamente costosas, con la particularidad de que tienen una vida útil muy corta, por lo que debemos agregar el costo de reposición', precisó el cirujano.
Sobre el anteproyecto de Ley de Regulación de las Instituciones Públicas y Privadas de Salud, que impondría (Artículo 8) abaratar la cirugía robótica, Bello sugirió a los parlamentarios asesorarse mejor, ya que 'una decisión equivocada de la Asamblea Nacional podría impedir la utilización de una tecnología de punta muy necesaria para el país'.
Pero las colosales erogaciones implícitas en el uso de esos avances van más allá de lo que señaló Bello y fueron comentadas por el urólogo Ariel Kaufman, jefe de la Unidad de Robótica del HCC.
Da Vinci sale caro
El Robot Da Vinci -que en Venezuela también está disponible en el Instituto Médico La Floresta y en el Hospital Clínico de la Universidad Central de Venezuela- tiene muy particulares exigencias que hacen más que oneroso el desempeño de este equipo.
Su utilización se ha circunscrito mayormente a cirugía cardíaca y pediátrica, ginecología, cirugía general y urología, especialidad en la que Ariel Kaufman ha incrementado su desempeño desde que Da Vinci fue utilizado por primera vez en Venezuela en mayo de 2006.
'Más allá del gasto por entrenamiento inicial, hay que incluir la educación médica continua, que implica viajes del cirujano y los ingenieros al exterior dos veces al año para actualizar conocimientos, en virtud de los avances en el desarrollo tecnológico', refirió.
El personal que realiza el mantenimiento requiere también un entrenamiento especial. El presupuesto para los instrumentistas ha sido calculado en 130.000 dólares anuales. 'A ello, hay que agregar el valor de los insumos descartables del robot, como los mangos estériles, cuyo reemplazo equivale a Bs.F. 35.000 por cada intervención quirúrgica', dijo.
Según las cifras del urólogo, el costo de la cirugía robótica es mayor en 30% al de la cirugía abierta. 'Por ejemplo, la intervención de la próstata para tratar una lesión cancerígena con el Da Vinci está presupuestada en Bs.F. 110.000'.
Al ser consultado sobre el anteproyecto de ley de regulación que cursa en el Parlamento, el urólogo también expresó preocupación.
'Hay mucha ignorancia en lo relativo al desempeño de la medicina robótica. No se trata de que la cirugía vaya a ser realizada por un robot mientras el médico sale por ahí a tomarse un café', se quejó el doctor Ariel Kaufman. REGRESAR |
| Fecha publicada: 03/09/2010
Fuente: El Mundo
Tema: salud
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